A LA LUZ DE LA PALABRA.
SINOPSIS: La analogía que meditaremos será con la primera Alianza de Dios con la humanidad “El Arca de Noé,” y la señal del pacto “el Arcoíris.” En el Antiguo posteriormente cuando nuestros primeros padres desobedecieron a Yahveh, pecaron de idolatría, Dios hizo una alianza con la humanidad, no nos maldice, sino que nos hace una promesa de salvación.
PREDICCIÓN: “Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza. (Génesis 3, 15). Por boca de los Profetas: “Esta puerta estará cerrada, y no se abrirá nunca, y nadie entrará en ella, porque el Señor Dios de Israel ha entrado por Ella, por eso permanecerá cerrada” (Ezequiel 44, 1-2). Refiriéndose al Dogma de la Perpetua Virginidad.
El profeta Isaías anuncia: “La Virgen está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, Dios con nosotros” (Isaías 7, 14). En la Nueva y Definitiva Alianza la Iglesia reconoce y afirma a María Santísima THEOTOKOS, en griego significa: “La que engendra a Dios.” “María Santísima Verdadera Madre de Dios.” Dios es Eterno, El Espíritu de Dios es El Verbo (La Palabra). La Carne entregada y Sangre derramada de Cristo en la Cruz para salvarnos, la Portadora de la humanidad de Cristo es María Santísima, carne de su carne, sangre de su sangre. Y el Espíritu es de Dios. El Verbo (La Palabra) fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo en el vientre virginal de María Santísima, por el Poder del Altísimo; a esto se le llama “Unión Hipostática” significa que asumió la naturaleza humana sin dejar de ser Dios, es Verdadero Dios y Verdadero Hombre, el Hombre Dios, el Hijo de Dios encarnado o Verbo encarnado. “Y el Verbo se hizo carne, y puso su tienda entre nosotros, hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre el Hijo Único. (Juan 1, 14). “Alégrate llena de gracia, el Señor es contigo” (Lucas 1, 28), significa su Inmaculada Concepción, es decir María Santísima llena de los favores de Dios.
La Eterna Alianza del Hijo de Dios y su Madre se concreta en la Encarnación del Hijo de Dios y se consuma en el Calvario. María recorre el camino con su Hijo Jesús hasta la crucifixión, para completar en obediencia al Padre la obra de la Redención. “Uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió Sangre y Agua.” (Juan 19, 34). La lanza material que traspasó el costado de Jesús, es la lanza espiritual que traspasó el corazón de su Madre, cumpliéndose la Profecía de Simeón “Y a Ti, una espada te atravesará el alma” (Lucas 2, 35). “Apareció en el cielo una señal grandiosa; una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.” (Apocalipsis 12, 1). “Se abrió el Santuario de Dios en el Cielo y pudo verse el arca de la Alianza de Dios dentro del Santuario. Se produjeron relámpagos, fragor y truenos, un terremoto y una fuerte granizada. (Apocalipsis 11, 19).
La Iglesia representa a María como el Arca de la Nueva y Definitiva Alianza, la Nueva Eva y el Arcoiris. En Ella, por ser Madre de Dios, nuestro Padre perpetuó en su Inmaculado Corazón, como Madre de Dios su alianza nueva y eterna con el género humano; la quiso necesitar y la dotó de las gracias necesarias para su misión. María Santísima Primer Sagrario, Primer Tabernáculo, Primer Custodia del Santísimo, El Arcoiris de Dios. El Arca de la Nueva y Definitiva Alianza se ha referido a María Santísima y a la Iglesia.